El Encuentro

Parte 5
Continuación
Al poco rato, Rosa apareció con una suculenta bandeja de “frijoles negros”.
- Mmm ¡delicioso! Nunca había probado unos frijoles tan buenos.-Le dije a Rosa relamiéndome los dedos.
- Sí ¿le gustan? Preguntó Rosa
- Por favor, Rosa, tutéame. Me haces sentir más viejo de lo que soy.
- Me tendré que ir acostumbrando… en mi tierra siempre tratamos de usted. Así pues ¿te gustan? Son un plato típico de El Salvador- de repente el semblante de Rosa cambió.
- ¿Qué te pasa, he dicho algo que te molestó?-le pregunté a Rosa.
- No, no es nada… simplemente añoro a mi familia, no sé nada de ellos desde el apagón- una lágrima empezó a deslizarse por la mejilla. Rosa no quería dar muestras de debilidad, terminó de comer y se fue a la cama. Por un momento vacilé en ir a consolarla pero supuse que lo mejor era dejarla sola y que llorara en su intimidad.

Durante unos minutos, me quedé pensativo, “el apagón” si todo el planeta sucumbió tras él, las fabricas dejaron de funcionar así como hidroeléctricas, depuradoras, etc. En fin, todo lo que el ser humano ha construido en este siglo se fue al garete, pese a que la mayoría son maquinas, necesitan del hombre para su funcionamiento y tras la muerte de tantos miles de millones, a decir verdad no se sabe con exactitud cuántos han perecido. Lo que sí sé yo es que Rosa es la primera joven que veo desde que se desencadenó el letal virus. A lo mejor en su ADN encontramos la respuesta al antivirus… sí es que lo hay.
Continuará...
Paco Pintor.